domingo, 25 de noviembre de 2007

Nuevas formas culturales de integración II: Los pibes del taller por dentro

En nuestra anterior entrega, presentamos un grupo de jóvenes que comparten largas horas de cada día con las motos. Decíamos en aquel momento sobre ese grupo:

le seguimos la pista a un grupo que no se enmarca desde las categorías clásicas, sino que recorre partes de las tres. Es en general de esa forma, se tienen una moto y un gusto por ella, después uno se junta y comparte quizás hasta con un cuatriciclo, cosa no muy bien vista aún hoy.

El grupo en cuestión tiene como espacio de encuentro el taller Cóndor Bikes. Allí, en una cortada muy estrecha de una barriada populosa del sur rosarino se suma un taller de mecánica de motos y otro de pintura –también de autos en este caso-. Cada uno aprendió el oficio de pibe, laburando con otros unos años más grandes. Las puertas están abiertas a lo grande y nunca causan problemas a ningún vecino, salvo cuando deben probar algún motor. En ese mismo espacio es donde se hace el asado previo a la picada, donde se tiran la data de un laburo –muchos son cadetes-, donde la sufren por un amigo muerto. El taller termina resignificando la trama social, logrando que la integración no sea tanto porque todos son fierreros sino porque a todos les “toca” la moto “el Cóndor”, y encima la toca junto al dueño, acompañando cada paso poner unos segundos de distensión y explicación “para la próxima, así lo haces vos...”.

Quizás ahora la imagen gana en nitidez, y para hacer foco en el grupo, elegimos mostrar algunas instantaneas de sus vidas:

Vito

En la soledad de la habitación, hidratada por pantallas de distintos tamaños que invitaban a actuar las más, que invitaban a solo espectar, las menos, se encontraba retirado en el sueño Javier más conocido como Vito. La figura de su rostro algo gruesa, ojerosa, acompañada de un sutil bigote que ya no tiene, le valió el mote de Vito. Sucede que en uno de los asados acostumbrados en el taller alguien recordó al mítico Padrino y con unos tragos de más pensó que había salido de la pantalla en su recuerdo para sentarse a su lado.

De las pantallas que Vito tiene en su habitación, unas derraman desde la pared estatismo, no tanto por su ubicación sino por lo que ellas emanan: imágenes detenidas en un instante, repetidas hasta el cansancio en la retina del habitante adormecido. Las otras, móviles en su contenido, no variaban demasiado de las estáticas. Todas las pantallas de Vito van de las ruedas a las gomas, siempre de a pares, estáticas o móviles, giran en torno a lo mismo. La moto y la mina, recurrentes presencias en su vida.

Mientras charlamos se desmontan algunos mensajes que titilan en la más pequeña de esas ventanas. Lo están llamando los pibes. Hoy, viernes, es el día en que se corre; y vito tiene una máquina en el taller casi lista. Mientras cierra la persiana de la más grande de las ventanas – que también remite a las dos ruedas solo que en tres dimensiones – le avisan que esta todo listo, lo único que falta es él.

Andrés
Parece cansado. Los dedos están oscurecidos por la grasa, debajo de las uñas se ve una media luna obscura que reafirma el inicio del dedo. De hecho, uno no ve las uñas sino la mancha negra en cada dedo. Son largas por uso y no dejadez. La música y la
moto; la moto y la música. Así se explica, para quien guste de entenderlo sin excesivas preguntas, su aspecto general apacible. Sin temor a equivocarse uno podría afirmar que la tranquilidad que demuestran sus palabras, sus silencios, sus movimientos, remiten a una imagen nada frecuente en la cotidianeidad.

Le gustaría llamarse Valentino, y como él, nunca detiene su marcha. Es abismal. Las razones por las que se mueve por el taller con presteza, contrasta con la increíble tranquilidad que posee al expresarse, al oralizar su pensar y sentir. Vive y se expresa a un mismo tiempo, a un ritmo que le permite, en ello, ser monolítico.

Ahora se encuentra avocado a reconstruir una moto recién comprada. Claro que no es nueva, dudosamente se encuentre algo salido de una caja de embalaje en el taller, excepto por las piezas de repuesto y hasta ellas se rectifican, sueldan, reutilizan. Nada es basura, todo puede ser más bien comparable a la chatarra. Se recupera una y otra vez cada pequeño artilugio mecánico hasta que simplemente desaparece – o eso semeja – entre las revoluciones del motor. Valentino en esto es mágico. Lo único que no recupera es lo que no le atrae. El concepto central para el no disloca utilidad y gusto, valor de cambio y uso. Para él las dimensiones se fusionan, como su personalidad, monolíticamente.

Javier

El taller no solo es el espacio de encuentro. Allí labura, todos los días pasa de fierro en fierro para ganar algún peso. Se nota que sabe lo que hace, de hecho, hace ya un tiempo que muchos le confían las motos para prepararlas. En realidad – y el lo sabe – prepararla no es hacer magia, pero le gusta pensar que cada cosa que toca pasa a ser en parte suya. Ahí le surge, no un ego desmedido, solo una forma de apropiación, de dignificación que va mucho más lejos que la paga por el trabajo hecho.

Sueña con un taller propio seguramente; un espacio grande, con todas las herramientas necesarias, con buenos contactos para las piezas, con la misma gente con la que trata hoy. Probablemente llegará a tenerlo. Lo mueve como a muchos la pasión. No se lo puede llamar de otro modo pues conoce lo suficiente como para aspirar a un trabajo en la General Motors. Según algunos dicen el paso por la planta un tiempo atrás pero decidio irse, no por vago, sino por aburrimiento. También dicen que no entienden que hace aún acá, pudiendo ir a cualquier otro lado, hasta preparar autos y ganar mucho más.

El se queda. No esta detenido en la absurda idea de progresar sin importar el como o en que. Hace lo que gusta tan bien que uno, despues de conocerlo, se arrepiente de no tener un poco, solo un poco de su esmero y seguridad.



Ser fanático y estar aislado no son términos que se conjuguen. Sí o sí el espacio de encuentro común define a su amor por las dos ruedas, de allí que su pasión no sea solo un gusto individualista por juguetes caros, tiene un trasfondo más rico que eso.

De las experiencias que podemos conocer, en general, el espacio de encuentro parte del taller del barrio. Allí es donde convergen los que preparan los fierros, los que las tocan o solo pintan, los que dan una mano. En cada barrio rosarino hay un taller, por lo común lleno de pibes jóvenes, que se juntan para ir a los encuentros o las picadas, incluso ellos pueden organizarlas.

Ver lo que ellos ven cuando estan arriba de la moto no es posible, ver lo que ven cuando la estan arreglando tampoco. Verlos entre si, con los fierros, con las historias a cuestas cuando entran al taller es otra cosa. Sueltan la mochila a la entrada sin que nadie se los pida, pareciera que rinden un cierto tributo al espacio. Claro, no todos son así, pero el grupo de los Pibes sí. Juegan con las cartas sin marcar.

sábado, 24 de noviembre de 2007

En los puentes del circuito integrado

Al considerar la posibilidad de convivir en un plano de redes humano-tecnológicas donde el valor de nuestra participación creativa se mantiene en un movimiento de crecimiento inmanente, los desafíos de las personas alcanzadas parecen concentrarse en la capacidad para sacar provecho a los flujos de información y por sobre todo preverlos, conocerlos y ser conciente de sus efectos. Desenfocar esta circunstancia sustancian niveles -muchas veces desapercibidos-de exclusión, acumulación, u otras formas enlazadas. Advertirla, e intentar captar los signos y símbolos que conforman su expansión, podría suponer un margen de oportunidad para transformar estos infortunios en sitios donde liberar nuevas formas de aprendizaje, otros espacios para resignificar la cultura emergente. Pero sin dudas poder expresarlo a través del arte sigue siendo un factor clave para configurar los puentes que mejoren la convivencia en estas redes, y sus distintas formas de hacerlo, aportan información para poder comprender y experimentar el presente.

El rol incluyente del artista se manifiesta en nuevos centros recreativos, invita a sectores sociales marginados, olvidados y en el mediante una analogía los recorre: la percepción humana modificada por lo medios de comunicación también parece atender hoy planos separados, desconocidos, muchos dejados en la cultura oral.

La exploración del fondo de la imagen, aquel que como Marshall Mc Luhan explica suele atravesar el sensorium de forma subliminal- puesto que el sentido de la vista potenciado en la era mecánica suele obviarlo- es para él, tarea convencional de artista quien puede provocar la "readaptación y actualización de la sensibilidad". Las instalaciones junto al nombrado “Arte del museo a la calle” cobran así un sentido antiséptico atravesando el escenario cotidiano y sus caminantes. Esta voluntad tiene a la vez su correlato en el mismo efecto de los nuevos medios comunicacionales y hasta parece ser solo un dígito de la misma expresión de búsqueda actual de expansión sensorial en la percepción, quizás pudiendo recuperarse en otros medios.

Sucede que ante el aumento acelerado en la cantidad de pantallas lo que se dispara es la modalidad de relato visual y en esencia, un carácter de comunicación particular en la era Era Eléctrica que acompañará sus medios: la metáfora y su reflexividad. “La configuración de expresiones metafóricas pasa por la creación de constelaciones que hagan interactuar a los elementos visuales de una forma determinada con el fin de producir un sentido específico” amplía Miguel G. Ochoa Santos. Esta construcción de significado se vale del excedente de la imagen que aporta la experiencia de su veedor, por lo que inscribe en sus parámetros tanto la exploración de un plano que transgrede el marco de la imagen, como una relación participativa que imploran los media.


Tal relato visual-metafórico de voluntades artísticas/integrales es el que se cruza con la desatención de la educación alfabetizada que aboga por respetar las narraciones lineales anteriores pero no impide los ejemplos en la exploración de otras formas didácticas experimentales emergentes.Además, el valor informacional que describe Scott Lash del nuevo mercado, conlleva a un aumento de demanda creadores de prototipos, diseños y en definitiva conocedores de los efectos de la imagen, cada vez más imprescindibles en la estructura de los negocios.

Ertrevista a Eduardo Ramirez - director del portal artedigitalrosario.com.ar





En el durante quedará el cómo configurar aquellos códigos artísticos que ayuden a armonizar las dicotomías sostenidas desde el interés excluyente, al tiempo de no desatender que esta lógica se readapte en nuevos formatos de acumulación marginal. La expresión del desafío de reorientar y conocer los flujos informacionales.

viernes, 23 de noviembre de 2007

La Cultura No se Vende

La programación televisiva de los diferentes canales de aire, que a diario trasmiten a nivel nacional una variada lista de emisiones con el objetivo de entretener, ha traspasado –en forma acentuada en los últimos tiempos- el mero fin de divertir a su audiencia y proporcionar un rato ameno.

Que la “caja boba” es un término inocente para denominar a un negocio que moviliza millones diariamente, no hay duda. Esta realidad se hace evidente cuando los contenidos de dichos programas se transforman en el centro de polémicas y debates de una seriedad mucho más densa que la de los mensajes que intentan trasmitir.

La cultura siempre será un eje de interés social. Pero muchas veces, nuestra idealización de este concepto nos juega una mala pasada. Cultura no es solamente aquello que disfrutamos, ni una noción elitista que únicamente encierra lo que instruye, lo que expande nuestra capacidad de reflexión y nos brinda una nueva noción del mundo. Cultura no es únicamente lo radical, ni lo que nos conmueve o satisface nuestras necesidades existenciales.

Cultura es en realidad todo aquello que nos constituye. Desde aquel vicio ineludible de no pronunciar las últimas eses de las palabras, que forma nuestro particular dialecto rosarino, a nuestro afán de jactarnos de todas nuestras “avivadas”, que conforman la no muy bien ponderada viveza criolla argentina.

Otra característica fundamental de todo lo que encapsulamos dentro de la categoría de cultural, es su variabilidad. Así como lo sujetos sociales que la integran se encuentran en un constante proceso de evolución y cambio, la cultura dista de ser estática. Será ese uno de los motivos que los numerosos programas “de culto”, como Tato Bores, Guinzburg o Casero, los de investigación periodística, de debate político, documentales, educativos, etc, se asemejan hoy a una especie en extinción dentro de las emisiones.

Hasta los noticieros, el formato que por excelencia se ha mantenido inamovible a través de los años, podría considerarse hoy con un carácter mucho más sensacionalista y avocado a nimiedades.

La crítica, dentro de las mentes reflexivas que aún subsisten, no tarda en hacerse escuchar. La prolongada emisión durante todo el día de los acontecimientos de uno o dos programas en particular –que ya han tomado condición de noticia- genera el malestar de que verdaderamente, la programación está constituida por una o dos horas de baja calidad que se repite sin cesar.

Programación cerebral

Sin embargo, algo en nuestro análisis debemos estar dejando de lado porque, o la globalización es tan efectiva como quisieron hacernos creer que en verdad compartimos un solo cerebro entre los seis billones de personas que habitan el mundo, o los fenómenos culturales que provocan que determinadas emisiones despierten el interés general, es algo que no podemos explicar con simples juicios peyorativos.

Cuando un argentino triunfa a nivel mundial, no hacemos otra cosa que elogiar nuestra maravillosa herencia genética, que sin duda debe ser la explicación al talento inmensurable que nos define. Es que evidentemente, nosotros los argentinos siempre somos los mejores. No importa de que disciplina se trate, sea la excelencia científica, la sensibilidad de las artes o el talento atlético, enseguida nos adjudicamos tales loables virtudes como propias de nuestro pueblo, de nuestra cultura.

INFOGRAFÍA


Sin embargo, a la hora de mirar hacia dentro, podemos ser los más implacables verdugos. El debate que se genera por la baja calidad de contenidos de todos los programas propios es un buen ejemplo de nuestra profunda preocupación, que por supuesto, resolvemos con no hacer nada.

No se nos ocurre siquiera entonces, que todos aquellos programas que demuestran la creciente disminución de nuestro nivel cultural son en realidad formatos ya testeados, ya producidos, en los que el interés del público ya fue demostrado. El culebrón del jurado de Bailando por un sueño no difiere demasiado del de los de American Idol, y en el grupo de turno de Gran Hermano parecen beatos al menos, si los comparamos con los de otros países que emiten el programa.

Mal de muchos, consuelo de tontos, dice el dicho. Y no es a esto a lo que nos referimos. Pero la realidad que éstos fenómenos se expandan a nivel mundial, debería significar al menos que hay algo más en el análisis que pensar que el argentino promedio no desea ver programas de más seriedad porque se encuentra abatido por la realidad económica y social, o que el nivel educativo ha disminuido, o que han muerto las ideologías con la dictadura.

Aunque sea, como si se tratara de cualquier otra disciplina que nos enorgullece, deberíamos encontrar algo remarcable en el hecho que muchos de éstos programas, de creación enteramente autóctona, han sido vendidos y triunfado rotundamente en países de América y Europa, y que aunque el mercado se encuentre devaluado, las ideas argentinas continúen siendo material de exportación.

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Una orquesta sinfónica de pibes afianzando los vínculos sociales


Infografía




En el barrio Triángulo, al oeste de Rosario, funciona una orquesta sinfónica infantil y juvenil, promoviendo el proceso de aprendizaje como transformación de la realidad. Está integrada por 65 chicos de 8 a 14 años, tienen sólo 25 instrumentos y se las ingenian para aprender. Ya grabaron un CD y se presentaron en el Monumento a la bandera y el Auditorio Fundación.


La orquesta “El Triángulo” dio sus primeros pasos en abril de 2005, por estos días trascendió los límites del barrio y las expectativas de los mismos docentes, el proyecto fue movilizando cuestiones sumamente interesantes en los chicos y la comunidad. En la ciudad, es la primera experiencia (de este tipo) surgida a partir de un proyecto social. La anfitriona de este trabajo socioeducativo es la escuela Nº 518 “Fray Mamerto Esquiú”, donde todas las semanas los acordes de violas y contrabajos se traducen en canciones y conciertos cada vez más prolijos, así suenan...
El Triángulo es un barrio pobre, donde el desempleo, la deserción escolar y la inseguridad son problemáticas cotidianas, desde el lanzamiento de esta experiencia pedagógica, la comunidad está siendo transformada positivamente. Según las docentes Soledad Alberini, Malvina Montiel y la directora de la orquesta, Evangelina Gaido, a los chicos se los ve entusiasmados y más concentrados. Muchos de ellos, con serios problemas en las materias, manejan con facilidad el lenguaje musical, las docentes coinciden en subrayar que este camino se afianzaron los vínculos y la confianza. “Vemos un crecimiento año tras año en lo musical y en lo organizativo, desde la técnica, lo pedagógico, las actitudes, y también en cómo se apropian del proyecto y de la escuela”, sostiene Evangelina. “La orquesta mejora el entorno, la inserción de los chicos, la relación con los padres, los amigos. Tiene que haber una orquesta por escuela y no una por barrio", expresa Soledad, que está a cargo del área Lenguaje musical.
En el barrio y las familias también se movilizaron subjetividades, varias mamás retomaron la escuela nocturna, un papá arregló su guitarra luego de muchos años, una vecina abre las ventanas para escucharlos; y una portera trae a su hija a los ensayos (que se realizan a contra turno) desde zona sur, teniendo que tomar dos colectivos para llegar.

Paso a paso
La idea de constituir una orquesta con pibes de un barrio postergado inicialmente
surgió de Modacuna (Movimiento de Defensa Activa de la Cultura Nacional), apoyado por la Juventud de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y por la agrupación Amas de Casa del País. La directora de la orquesta recuerda lo siguiente:

El trabajo luego se encuadró en el
Programa Social de Orquestas Infantiles y Juveniles de la Secretaría de Cultura de la Nación, el cual incentiva estos proyectos destinados a contrarrestar los efectos culturales y sociales generados por la pobreza.
La orquesta sinfónica El Triángulo está compuesta por 65 chicos, de entre 8 y 14 años, que cursan de 1º a 3º año del EGB, cuentan solamente con 24 instrumentos. Colectivamente crearon un sistema de rotación por grupos para poder ensayar de acuerdo a los instrumentos, 10 profesores llevan adelante el trabajo. Desde Nación prometieron mandarles ocho instrumentos por año, pero están bastante atrasados con el envío, igual que con otras orquestas del país.

Emprendiendo vuelo
A fines de 2005 se presentaron por primera vez fuera del barrio, el concierto fue nada menos que en el
Auditorio Fundación Astengo. En ese entonces tocaron apoyando a los músicos de la Orquesta provincial que estaban en lucha. Su segunda salida “a lo grande” fue en el Monumento a la Bandera, recuerdan las presentaciones como pasos cualitativos en lo musical, vincular y simbólico; muchos de ellos no habían salido antes del barrio.
Terminando el 2006 abrieron aún más las alas, lograron grabar su primer CD, que contiene 19 temas, todos los chicos participaron del proceso de producción. El escenario de grabación fue el Auditorio del Centro Municipal Distrito Oeste, pudieron concretarlo gracias a la colaboración de amigos y colegas profesionales.

Creciendo desde los vínculos con otros
Apenas lanzaron el proyecto, un grupo de padres autoconvocados se encargaba de conseguir en el barrio leche y masitas para la merienda. Recién a fines de 2006 lograron que el Estado provincial garantice la copa de leche. Así como que les garantice más horas pagas a los profesores de la orquesta, la mitad de los cuales se desempeñó durante meses da honorem. “Está la decisión de que esto crezca cada vez más, hasta tener un lugar propio, formar una Orquesta-escuela con un programa que acredite a los chicos profesionalmente. No tenemos techo, tenemos objetivos grandes, queremos que el Estado se haga cargo y vamos a pelear por lograrlo, en el marco del derecho a la educación”, continua Evangelina Gaido.
En lo concreto, el grupo se topa a diario con una serie de limitaciones emergidas de las desigualdades socioeconómica, entre ellas, el trabajo infantil, la deserción escolar, la delincuencia, el colectivo musical incide positivamente para transformar esta realidad. “En octubre participé de un encuentro de orquestas a nivel nacional, había docentes de treinta orquestas del país y tuvimos las mismas inquietudes. Planteamos que el Estado nos tiene que proveer de otros profesionales para integrar al equipo. Hay problemas como el caso de pibes que quieren seguir pero no pueden, porque la chica queda embarazada a los 14 años, o porque tiene que ir a laburar, problemas de inseguridad”, comenta Evangelina. El planteo es estructural, tiene que ver con que el Estado incida en las causas para que los chicos no terminen siendo explotados en un futuro próximo. La intención es abrir paso a las posibilidades, especialmente para los sectores históricamente relegados. En este sentido sigue creciendo la orquesta, fortaleciendo los vínculos sociales y articulándose con otras orquestas juveniles, así lo expresa Evangelina Gaído:

Recuperar la familia, el Hogar Pablo VI

Cuando empecé la entrevista en el Hogar Pablo VI confieso que los primeros minutos fueron de arrepentimiento, ¿quien me había mandado a charlar con un grupo de religiosas que quieren recuperar el valor de la familia?
La idea me rebotaba por antigua (por lo menos en mi caso) y fuera de contexto (en particular para este blog) pero elegí quedarme unos minutos nada más para ver que pasaba; de pronto estaba charlando con dos mujeres jóvenes que se ofrecían a reformular íntegramente el concepto de hombre y de familia a quien lo quisiera.
El hogar Pablo VI funciona de día, de noche es la casa donde a las cuatro consagradas de la Fundación Mariana Religiosa les ha tocado vivir.
A través de talleres culturales, de oficio y con la formación de una cooperativa, me fui enterando de como un puñado de familias se acercan todos los días a trabajar para comprenderse ellos mismos.
Si bien la mayoría de los asistentes tienen una situación económica preocupante, no es el punto en donde se detienen, en el lugar, como ellas mismas me lo explicaban “se tratan de restaurar vínculos familiares rotos o, en algunos casos, inexistentes”.
Mi curiosidad iba en aumento, de pronto quería saber como eso sucedía y no tardaron en llegar ejemplos, historias como la de una joven familia recientemente “egresada”, donde el padre vivía en Coronda (léase en la cárcel de Coronda) y la madre junto a sus hijos bajo unas chapas en el basural de Venado Tuerto; hoy están viviendo en un hogar de un barrio de esta ciudad, en una casa que se destaca de la de los vecinos por su jardín en el frente, los chicos van a la escuela y los padres trabajan.
La historia me pareció un cuento con propaganda, pero no me importó; quien soy yo para decir que es lo que hay que creer, que es lo que está bien y que está mal; desde un principio ellas me dijeron “...nosotros trabajamos sobre el concepto filosófico-antropológico del hombre que tiene la iglesia...” y lo que logran me pareció fantástico.
En mi ignorancia religiosa (ateo confeso y de nacimiento, si los hay) tuve que preguntarles si la pequeña iglesia del lugar era católica, a lo que me respondieron afirmativamente, y solo se rieron un poco (debo decir en mi defensa que en el lugar en donde generalmente está la cruz, había un cuadro con la imagen de, como luego me aclararon, Jesús joven).
Recorrimos el edificio donde funcionan las salas de apoyo escolar, los distintos talleres (carpintería, costura, expresión corporal, guitarra y poesía, entre otros), la cooperativa panadera de trabajo y caminamos por el parque y la huerta.
Me contaron de lo difícil que se vuelve mantener económicamente el lugar, de como la provincia le envía un pequeño presupuesto (cerca del 25% del gasto mensual), el municipio colabora con gasoil y comida para el comedor y de como la comunidad se acerca a colaborar (muchos de los talleres son dictados por profesionales que trabajan de forma voluntaria, así también lo hacen médicos y psicólogos que brindan sus conocimientos para cada caso en particular).













Nos saludamos y me fui con una sonrisa; un lugar que realmente no esperaba me había sorprendido.




Disculpe si Molesto...

¿Será por que el mismo optó por esa vida? ¿O quizás por antes no abundaban los indigentes? Ante la pregunta de porque Cachilo es un ícono de nuestra ciudad, muchas respuestas aparecen como la correcta. Genio, loco (si no son lo mismo), incomprendido, precursor son algunas de las calificaciones que recibe Higinio Alberto Maltaneres. Quien no conforme con inclinarse al “linyerismo” por su propia cuenta, además dejó regada la ciudad con su obra.


INFOGRAFÍA


Considerado el padre del graffiti rosarino, Cachilo fue declarado Ciudadano Ilustre de Rosario y protagonista de numerosos escritos, videos, documentales y homenajes por haber demostrado que la felicidad no esta solo detrás de las grandes cosas.

Con sus ceritas, sus latas, sus bolsos harapientos y su mal humor, Cachilo recorrió la ciudad ignorado por muchos y admirado por pocos. La ironía del destino hizo que muriera en su ley, en la calle, pero en la vereda de un edificio público: el Instituto de Previsión Social, a metros del sanatorio del PAMI (Sarmiento al 400)

En esta época posmoderna, en la que la velocidad en la que vivimos no nos deja mirar hacia nuestros costados, detenerse un poco, bajarse de la vorágine y observar la obra de este rosarino, que vivió a su manera aparece como una alternativa poco compleja y desestructurada. Después, estará en cada uno si le gusta, si lo entiende o si le parece bien hacer un debate moral para condenar la actitud del croto poeta.

Cachilo es un pedazo de cultura de nuestra ciudad y no podía faltar en Circuito Integrado Blog:



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jueves, 22 de noviembre de 2007

"El Angel de Lata" La revista de los pibes de la calle

Los funcionarios no funcionan.
Los políticos hablan pero no dicen.
Los votantes votan pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza enseñan a ignorar.
Los jueces condenan a las víctimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes, porque están ocupados en cometerlos.
Los bancarrotas se socializan, las ganancias se privatizan.
Es más libre el dinero que la gente.
La gente está al servicio de las cosas


Eduardo Galeano (“El Libro de los Abrazos”)

Hace alrededor de 10 años, algo empezaba a cambiar en la realidad de los pibes de la calle de Rosario.
Cansados de la discriminación, del abuso interno y externo, de la exclusión del propio sistema, de las injusticias de la justicia, muchos encontraron un lugar donde poder estar. Con la fuerza de ellos mismos y con la colaboración de gente de la Coordinadora de Trabajos Carcelarios (CTC), que ya venía trabajando temas de la niñez y la adolescencia, se organiza una marcha que se denominó “Marcha por los Chicos del Pueblo”, y a la cual fue invitado El Tomi (Tomás D`Espósito) un artista local que dibujó algunas pancartas. Él fue quien les contó el trabajo de una revista llamada “La Luciérnaga”, y fue en ese momento que empezó a soñarse con la posibilidad de un proyecto similar pero que llevaría el nombre: “El Angel de Lata”.
Después de un tiempo y con la ayuda de organizaciones como “Aire Libre" (Centro de Educación , Comunicación y Biblioteca Popular) y "La Vagancia", un grupo de jóvenes del Barrio Ludueña, en Julio del 2000 sale a la calle la primera publicación de la revista.
Según cuentan sus integrantes, Claudio “Pocho” Lepratti, tuvo mucho que ver en este proyecto, ya que el había bautizado con el nombre de “la Vagancia” al grupo de pibes que se juntaban en el barrio Ludueña para realizar distinto tipo de actividades culturales y recreativas, y fue quien tiró la idea de la revista y quien ayudó en los primeros números.
Luego de su asesinato el 19 de Diciembre de 2001, el barrio quedó vacío, pero fueron tantas las ganas de agradecerle su labor por los jóvenes, que hasta León Gieco le hizo una canción.







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En la revista hay pibes de todos los barrios (Santa Lucia, San Francisquito, Ludueña, Las Flores, Alberdi, y muchos más) pero no tiene como única finalidad vender y ganar el poco dinero que les genera esta actividad, sino que se busca afianzar los vínculos familiares, de los chicos con sus padres, porque van todos juntos a trabajar.
Conjuntamente con las organizaciones antes nombradas, quien tuvo una gran participación en la revista, y la tiene aún, es el padre Edgardo Montaldo, padre por cura pero mucho más por sus décadas junto a los marginados de siempre en el barrio Ludueña, es como lo definen los que transitan los días con él, en el comedor que se encuentra en el corazón del barrio.
Aparte de contar las distintas situaciones de los barrios, la revista, como puede verse en su página web, realiza investigaciones como por el ejemplo el tema de la desnutrición, que tan cerca les pasa.



Hoy lo conocí a Alejandro, por medio de una amiga pude llegar a él y conocer las verdades de los chicos del Angel de Lata. Como también la de su mamá, Eva, una de las pocas mujeres que están desde el principio de la revista y que junto con sus hijos son los que hoy, mantienen en pie la venta.
Alejandro, oriundo del Chaco, me cuenta que es muy arduo el trabajo en la revista, ”porque no solo los acompañamos a los pibes a que vendan, sino que los ayudamos en los temas familiares, les damos el apoyo que no tienen en sus casas”. “Cuando vemos a alguno que esta drogándose o tomando por ahí, los invitamos a que participen en la revista”. Pero Alejandro reconoce que haría mucha falta una mejor organización en la revista. Poner más gente que se encargue de los puntos de venta, porque hay muchos que vienen los primeros días que sale y cuando después baja la venta no aparece más nadie. Y siempre quedan los mismos. Estaría bueno, cuenta Ale, que la gente logre una constancia.
Nuestro compañero de relatos se emociona al contar que los chicos le piden ayuda, y que a el les gusta ayudarlos y puede darles consejos porque el también fue un pibe de la calle, que paso lo mismo que ellos.
Los chicos de la revista se juntan todas las mañanas, ahora que hace calor, en la Plaza Pringles y empiezan a patear la calle. Muchos reconocen que la gente los trata mal en el centro, pero ellos no quieren que pase más eso y buscan ayuda para poder cambiar esa situación, y muchas veces recurren a Alejandro, quien siempre tiene una mano extendida para contener.
También cuentan con el apoyo de las personas que prestaron sus historias de vida para que los demás conozcan las otras realidades, como solemos llamarlas nosotros, que salieron publicadas en los distintos números de la larga vida que lleva el “Angel”
Es muy difícil pensar que en la era de los avances tecnológicos, de los adelantos culturales, haya gente que viva sin agua, sin luz, que el mismo sistema los vaya excluyendo. La sociedad actual, nosotros mismos, nos estamos volviendo cada vez más individualistas, preocupándonos por las cosas que tenemos, sin mirar que al lado nuestro hay un chico que esta tratando de vendernos, pero que sobre todo está tratando de contarnos esa realidad distinta a la que, por estar tan inmersos en nuestra realidad, no podemos llegar siquiera a imaginarnos.
“Estamos cansados que vengan a hacernos entrevistas de distintos lados y que nadie haga nada para cambiar esto, que vengan hablen y después desaparezcan como hacen los políticos”, nos dice Alejandro. Eso es lo que no podemos ver, que hay gente gritando por ayuda, por una mano que se extienda no sólo para comprarlos por un plato de comida.



Prevención del Abuso Infantil



En la ciudad de Rosario, mediante una Ordenanza Municipal, Noviembre es el mes del niño y la niña. Y, el 20 del mismo mes se conmemora la Aprobación por la Organización de las Naciones Unidas de la Convención Internacional de los Derechos de Niño.




“Así soy Yo! Rosario escucha a chicos y chicas” Fue la jornada de expresión artística que pintó de colores y llenó de cartas la plaza 25 de Mayo el pasado Martes. Esta actividad, llevada a cabo por el Área de la Niñez de la Municipalidad de Rosario, propuso a niños y niñas de distintos lugares de la ciudad, contar sus historias, quiénes son y qué esperan, mediante cartas que se repartirán a los adultos con la expectativa de ser respondidas.
La jornada en busca del espacio de comunicación entre niños y adultos se realizó en el marco del mes del niño y la niña y del Día Mundial de la Prevención del Abuso Infantil;
donde diferentes organizaciones no gubernamentales como Grupo Desde el Pie y la Casa de la Mujer informaron a quienes transitaban por la zona, sobre el abuso sexual infantil y la importancia de una Educación Sexual en los niños como modo de prevención.




Las miradas del silencio

El abuso sexual infantil constituye uno de los hechos más denigrantes y destructivos para la integridad física y moral del niño. La invasión a su propio territorio, a su espacio más íntimo y privado constituye la irrupción de la sexualidad adulta en el desarrollo psicosexual de un niño/a
Las consecuencias a corto y largo plazo serán innumerables, obstruyendo la posibilidad de crecer de manera sana, confiada y segura en el ámbito que se desarrolle.
El abuso sexual está presente en todas las clases sociales, en cualquier familia y/o institución. Se plantea por lo general en espacios conocidos por el niño y con personas que son de su confianza, a las que por razones de parentesco o educación debe frecuentar, aún sin su consentimiento. Es precisamente esta “supuesta” familiaridad con el agresor lo que permite la ejecución del maltrato y su consecuente ocultamiento.
El niño/a, confundido, entre lo que siente que está mal y cree que es correcto, no logra imponer un límite al abuso como tampoco comprender la gravedad del acto. Es por esto que generalmente, los síntomas de un menor abusado no son explícitos. Es mediante otros indicadores y/o síntomas que los adultos debemos prestar especial atención para detectar posibles abusos.
Para que se halla cometido un abuso sexual no necesariamente tiene que existir una violación; el manoseo y la insinuación verbal también determinan modos de abuso en donde el adulto ejerce el poder como tal.










Educación sexual para la prevención

Es tan necesario implementar una Educación Sexual es las escuelas, que con las herramientas adecuadas y el lenguaje acorde a la edad, los docentes puedan educar a los niños; como lo es el compromiso de la familia y la sociedad en su conjunto.
El único medio para prevenir estos actos macabros es la educación. El conocimiento, brinda la posibilidad al niño de defenderse, de entablar límites y saber que cuenta con un espacio de confianza para decir lo que no tiene que ser contado.
La educación sexual debe ser incorporada al lenguaje natural y cotidiano, alejándose de los prejuicios, las degradaciones y las malas interpretaciones.
El niño/a debe conocer sus partes íntimas, saber que su cuerpo es su “territorio” y nadie puede o debe invadirlo.
Es imprescindible que los padres le brinden la confianza necesaria para ser escuchados y no dudar de su palabra; está comprobado que el 80% de las declaraciones de abuso hechas por menores, son verdaderas.
Los malos tratos y las agresiones físicas como castigo por la mala conducta, distorsionan la capacidad en el niño de diferenciar qué abuso es viable o no. Si el adulto que lo protege, lo maltrata, entonces cualquier otro puede hacerlo.


* El abuso sexual infantil no siempre está vinculado con la violencia explícita, pese a que siempre es violento.

* El abuso sexual infantil es, ante todo, un abuso de poder, donde una persona adulta manipula el vínculo afectivo de un niño/a.

* Los agresores del abuso infantil, en muchas ocasiones, son los padres.

* Los efectos devastadores que produce son múltiples y diversos.

* Los niños y niñas no tienen espacio de escucha y protección para poder denunciar este flagelo.

* Es obligatorio denunciar el abuso.

* El abuso sexual infantil es un flagelo que requiere del compromiso ético y social de todos y de todas.


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Fuentes: Grupo de estudio interdisciplinario de Abuso Sexual Infantil
Entrevista: María Suárez y Patricia Villafañe – Integrantes del Grupo Desde el Pie.
Fotos: Jornada del día 20 de Noviembre – Plaza 25 de Mayo
Video: Material entregado sobre Abuso Infantil

martes, 20 de noviembre de 2007

Políticamente Correctos




Desde hace años, el nombre de ningún escritor argentino contemporáneo pesa tanto artística y políticamente como en su momento lo hicieron Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y, el único vivo de los tres, Ernesto Sabato. Tal vez Osvaldo Bayer, pero la negación refiere a las nuevas generaciones y el santafesino, por edad y calidad, va más unido a las tres patas del tríptico, todos ellos admirados, criticados e incluso odiados.

Para analizar la obra de un autor, y al autor mismo, hay que comprender primero el contexto social en la que se produjo, en el que interactuaba. Voy a Cortázar, de quien es conocida su militancia política en favor de los movimientos revolucionarios de Latinoamérica; para que esto se diera, primero debió migrar hacia un país donde ya, por aquél entonces, pesaba la palabra del existencialismo, de Sartre, que exigía del intelectual un compromiso de acción; eran los años en los que Fidel Castro derrotaba a Batista; eran los tiempos en los que ya se gestaba la conciencia estudiantil que derivó en la revuelta de mayo del 68, con estandartes rojos y una imagen icono del Che. Como él mismo contó –trivializando la explicación –, dejó Buenos Aires huyendo de un peronismo gobernante que con los altavoces en las esquinas le impedían leer o escuchar música a gusto. De la primera época de su actividad intelectual, quedan como testimonio, por ejemplo, los cuentos de Bestiario; de su proceso de transformación, el más interesante, surgió Rayuela; de su conciencia definitiva, Libro de Manuel.



La narrativa de Borges, sin embargo, dista de reflejar un pensamiento político concreto; la universalidad temática, la ironía metafísica y la precisión gramática hacen la suma de una obra irreprochable. La crítica recae sobre el Borges que dice con la voz, no con la pluma. Para este caso también cabe, claro, el presupuesto anterior: se debe conocer el contexto. ¿Es posible, teniendo presente la historia del escritor, un Borges condescendiente con el peronismo, con Isabel Perón? El peronismo, por citar un ejemplo conocido, removió a Borges de su puesto en la biblioteca municipal y lo designó inspector de aves, cargo que rechazó. Más tarde, derrocado Perón, se lo designó al frente de la Biblioteca Nacional. En 1980 firmó una solicitada que las Madres de Plaza de Mayo lograron publicar en Clarín. Borges era un autor que producía de plena conciencia un sentido, por supuesto, pero un sentido que apuntaba a su única filiación política y religiosa verdadera: la literatura.

Tan polémico como el anterior, Ernesto Sábato alternó durante su juventud entre Europa y Argentina, entre la física y la literatura, entre el surrealismo y el comunismo. En 1976 asistió a una cena que ofreció el entonces presidente de facto, Jorge Rafael Videla; lo acompañaron otros intelectuales, entre quienes se encontraban Borges y el padre Leonardo Castellani; para entonces, otros escritores habían “desaparecido”, como Haroldo Conti, por quien Castellani preguntó al militar. En 1984, el presidente Raúl Alfonsín lo convocó para que encabezara la Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas, CONADEP, cuyo resultado fue el documento titulado Nunca Más.



Del primero se dijo que la militancia política contaminó su producción literaria; los neófitos sin valor le escapan a la etapa política de Cortázar y se pierden una gran obra. Sobre el segundo pesan prejuicios nacionalistas y muchos de los que se autoproclaman “patriotas” y se pierden una gran obra. Para el tercero se reservan pruritos intelectuales sumados a los prejuicios políticos y se pierden una gran obra. Que ya no escribió como escribía; que es un vendepatria, que es un charlatán y escribe mal… Los que dicen esto es porque no han leído ni leerán lo mejor de las letras argentinas, las que escribieron las tres puntas de esta hipóstasis divina en el cielo de la literatura. Eran, son, escritores; a eso dedicaron la vida y fueron consecuentes con ella. Fueron, para sí mismos, políticamente correctos.


Guillermo Paniaga

jueves, 15 de noviembre de 2007

La calle de los milagros


Caminar por San Luis es un paseo obligado a la hora de hacer compras económicas. Esta calle llena de leyendas urbanas que albergo a las colectividades árabe y judía en épocas pasadas, hoy es un referente de los Rosarinos a la hora de hablar de actividad comercial. San Luis mítica por excelencia, llena de personajes que cuentan historias del pasado y el presente, de los cambios y las crisis. Un lugar que a pesar de los avatares de un país tan cambiante como la Argentina, se rearma y nace entre las cenizas como el ave fénix. Muchos osados dicen que ven un futuro inminente para esta arteria comercial, en la que conviven mas de 500 comerciantes que van desde San Luís al 1900 (Moreno), hasta la misma peatonal San Martín.

BubbleShare: Share photos - Thanksgivingtime! “Depende los horarios y lo que busques San Luis da para todo”, comenta un amable vendedor ambulante que no quiere dar su nombre. El tema de la identidad entre los puesteros de la gran vía es materia reservada, ninguno se atreve a decir quien es, el miedo de los mismos es grande y el periodismo un cuco del cual mejor escapar. Según fuentes reservadas, muchos de los puestos instalados en calle San Luís pertenecerían a una organización que concentraría inmensas ganancias. Muchos de los muchachos que atienden los puestos son empleados de estos grandes negociantes y es factible que no hablen por miedo a perder su empleo. Según estadísticas de la jurisdicción policial de la zona por la calle mas comercial de Rosario pasan aproximadamente doscientas mil personas y la cruzan diariamente mas de veinte líneas de colectivos, con paradas especiales en las dos plazas referentes de la calle San Luís. Estas paradas de colectivos ubicadas en Plaza Sarmiento y Plaza Montenegro desparraman pasajeros a todas partes del Gran Rosario y son un destino inevitable para regresar de la zona centro. Algunos comerciantes se animan a decir que la facturación de este paseo es aun mayor que la de otras arterias céntricas comerciales. “Es que San Luis esta siempre dispuesta, se trabaja de corrido y por supuesto los precios son mas accesibles que en la peatonal Córdoba”, nos informa un comerciante. Muchos de los dueños de locales de esta calle dicen que hay grandes cambios en estos últimos años y que la calidad de la ropa que venden es mejor que en tiempos pasados. “La mayoría de la pilchas de nuestra querida San Luis son de Flores o La Saldada depende lo que se compre, la calidad varia, no es ropa para toda la vida”, nos informa un vendedor. ”Acá te vestís por cincuenta pesos”, nos cuenta una habitué de los negocios de la zona, y agrega: “la indumentaria es de buena calidad y los vendedores son muy amables”. Según Elías Soso Presidente de La Cámara Empresaria: “En los noventa la calle perdió peso como centro mayorista y se incorporaron negocios minoristas y de venta de artículos importados. Eso provoco un cambio en la oferta y la demanda y un cambio rotundo en la fisonomía de la calle. Muchos de los que estaban en la calle que pertenecían a las colectividades árabes y judíos eran fabricantes y en esa década quebraron”. Esta calle se divide en dos partes, los mayoristas arrancan en la calle Moreno y se extienden hasta Corrientes. De Corrientes hasta San Martín los negocios son al por menor, puestos de venta callejera y la colectividad Coreana que hizo escala en la década del ochenta y encontró un lugar redituable.”Los coreanos venden una ropa muy especial, son los que implementaron dos talles en uno. Se de dedican a la indumentaria de señoras y la alta costura, vestidos, camisas. Son gente muy respetuosa y no molestan a nadie”, relata un vendedor. Siempre se relacionó a San Luís con lo barato, lo grasa. En las caminatas por este paseo se respira un aire de mercado persa, los percheros en las veredas y las jóvenes que atienden ofreciendo las prendas de a viva vos. Se escucha un tema de Los Palmeras y las veredas quedan angostas para el transitar, la calle pasa a ser un lugar de paso obligado.”Las veredas son muy chicas, es muy difícil caminar y ni le digo los sábados a la tarde, los puestos invaden la vía publica, esto es una vergüenza”, dispara una señora mayor. A simple vista se puede observar que los puestos que se encuentran en la calle no cumplen con los metros que legalmente les extendió la municipalidad en un permiso precario hace algunos años. Es impresionante ver como algunos puesteros saben evadir a los controles municipales.”Es increíble, los sábados y los días de semana después de las seis de la tarde aparecen una veintena de puestos más, es por que los inspectores no circulan por la zona”, añade un gran conocedor de estos pagos. En otras épocas estas vendita arteria era un lugar predilecto para las mecheras y pungas, hoy confiesan desde la comisaría segunda que “ha diminuido el delito” y esperan una mejora aun mas importante.”Es la dependencia donde están la mayoría de los bancos y estadísticamente no hemos tenido grandes robos. Con respecto a calle San Luis creo que se ha creado un mito al respecto, es muy activa y comercial, en todo lugar con grandes concentración de personas hay posibles delincuentes” comenta el Comisario Coronel de dicha dependencia. Y agrega:”En mi gestión de dos años bajo considerablemente el delito, como usted vera la presencia policial en San Luís es muy importante, dos agentes cada dos cuadras”. En la calle San Luís es muy común que hoy en día se vean tours de compras. Personas provenientes de otras provincias argentinas, especialmente de la vecina Entre Ríos encuentran en San Luís lo que no encuentran en su pueblos, tanto para la venta como para uso personal. Con la apertura del puente Rosario Victoria, los Entrerrianos no dudaron en invadir los negocios de San Luís, sábado a sábado arrasan con lo que encuentran. “Mira si vendrá gente de afuera los sábados que en San Martín y San Juan se creó una gran parada de minibuses que trasladan a los compradores desde diversos lugares del interior de la provincia como de provincias limítrofes también”, nos informa el propietario de una disquera de la calle comercial. Todo es factible en esta vidriera de ofertas, lentes de sol, artículos para la belleza, alguna peliculita de dudosa procedencia y por que no si nos da un poquito de hambre un pancho o una sabrosísima turca. Esto solo puede verse en San Luís donde caminar en hojotas no es pecado y donde las grandes bolsas cargadas de mercadería en manos de los compradores impactan a la vista de cualquier transeúnte. Vestirse en San Luís no cuesta más de 80 pesos, un baquero, una remera y unas zapatillas y ya estamos listos para romper la noche. A nos olvidábamos también por unos pesos mas perfumes parecidos a los originales y por que no alguna cadenita que parece oro. En San Luís todo parece pero no es real. Ropa de marca de los que menos tienen, aunque algunos vendedores dicen que “por esta calle muchas veces suelen ver a familias potentadas” efectuando sus compras. Ninguno queda afuera de San Luis aunque en las reuniones de amigos no digamos que esa camisa Polo es de un origen incierto, es Polo pero Polo para los que no pueden compararla en calle Córdoba. El gustito esta dado, una camisita de marca y la salida del fin de semana cambia de actitud, nadie notara que es una camisa de la feria de las oportunidades. La otra San Luís es la de los mayoristas, de las grandes ventas que llega hasta la calle Corrientes. Sector mas tranquilo y austero en donde quedan algunas de las familias fundadoras de la histórica calle rosarina, los que la hicieron famosa a nivel nacional en otras épocas y que hoy en estos nuevos tiempos intentan volver a las viejas costumbres la fabricación de prendas propias, volver a la confección a los orígenes, a la Argentina industrial de la pequeña y mediana empresa. Como en el otro sector los horarios son mas vertiginosos en es sector de los mayoristas algunos negocios cierran sus puertas los sábados. En otros tiempos la calle San Luis estuvo poblada de familias de origen judío como así también de origen árabe. Por parte de la colectividad hebrea el sábado es como el domingo para los cristianos y se denomina sabat. Es el día de oración y meditación para dicha colectividad. En otros tiempos esta costumbre era muy respetada hoy solo algunos siguen con el rito y las familias de estos orígenes han disminuido en enorme cantidad en dicha arteria, aunque han dejado sus resabios y costumbres en el mini once rosarino. En este sector es muy común ver a los carreteros ir y venir, oficio arriesgado si los a hay. “Tenes que llegar a tiempo con las entregas hay que cruzar las calles a toda velocidad, la entrega debe ser instantánea”,nos advierte Manuel, Peruano y carretero de profesión. Muchas de las empresas de encomiendas decidieron trasladarse directamente a la calle San Luis debido a las molestias que ocasionaban los camiones en las horas pico. Aunque eso haya aliviado en algún momento la añorada calle, hoy en horas claves San Luís se convierte en un hervidero el cual se torna en una trampa mortal para el transito vehicular. San Luis es y será un mito de la ciudad de rosario, desde sus orígenes hasta la actualidad, desde la inmigración hasta el importodo..San Luis es parte de la vida de los rosarinos, la calle que divide las compras en el micro centro. El centro de los que tienen y el de los que apenas pueden.

Un viaje al interior de nuestros sentidos


La vida es, también, el “puro teatro de la creación colectiva,
en el cual cada acontecimiento sucede sólo una vez y nunca más”


Lazos Grupales es una iniciativa de Carla Nicola y Natalia Constanti, dos psicólogas rosarinas que a través del psicodrama invitan a participar y compartir la experiencia de los talleres vivenciales; donde el juego es la consigna y el reencontrarse con el instinto y la espontaneidad, el objetivo.
Los condicionamientos de la vida diaria, las obligaciones, los límites sociales y culturales que ofician de pautas en el ser humano, obstaculizan de alguna manera la posibilidad de relacionarse con el otro y redescubrirse uno mismo. Desde la primera infancia hasta el final de sus días, el hombre está condicionado por reglas, convenciones, supuestos, mitos y tabúes que de alguna manera, construyen y determinan su estructura. La rutina y las obligaciones van escondiendo aquello que es tan esencial en el ser humano: comunicarse.
En estos encuentros, que se dan una vez al mes y con temáticas diferentes, el juego constituye la herramienta fundamental para recorrer ese camino hacia el interior de cada uno; imaginarse como alguien diferente o simular ser un niño, son algunas de las propuestas que se generan en un ámbito cálido y sin prejuicios. “Para socializarnos y trascender nuestro individualismo, para conectarme con el placer”, sostiene una de sus coordinadoras.




Permitirse jugar

Las técnicas que se utilizan en el taller vienen de distintas disciplinas, como el teatro, la danza, la música, el modelado de arcilla, el dibujo y la expresión corporal; en las que a través del juego y el placer inducen a descubrir en el participante otras maneras de ser y de hacer.
Este encuentro entre personas de distintos sectores sociales, diferentes edades y sexos, permite compartir con el otro y con uno mismo experiencias de aprendizaje que abren a la creatividad y la expresión espontánea de cada uno.
“No hay posibilidad de disfrutar sin soltarse. Permitirse jugar, sacarse un permiso para jugar. Este es un poco el espíritu de cada encuentro. Estamos acostumbrados a ser atravesados por lo doloroso, por lo que nos falta y no por la alegría. Este es un espacio fundamentalmente de exploración, para recuperar la curiosidad, donde creación e intercambio se van conjugando” cuenta Carla Nicola.






lunes, 12 de noviembre de 2007

Asamblea de Vecinos dándole nuevos sentidos a la política



La participación vecinal en asambleas se presenta como un nuevo escenario de construcción política en el barrio Nuevo Alberdi oeste. La puesta en marcha de Comisiones y el trabajo de los Delegados de manzana está consolidando acciones horizontales y alcanzando importantes logros a nivel barrial.

Nuevos aires merodean en la zona noroeste de la ciudad de Rosario, nuevos aires que dan cuenta de la consolidación de estrategias políticas comunitarias como posibles alternativas a la política partidaria, en busca de una mejor calidad de vida de la población.
Nuevo Alberdi está ubicado en una extensa zona que comprende varios sectores: rural, de asentamientos, cristalería, municipal y el sector de los propietarios. Como tantos otros barrios postergados, parte de sus vecinos viven en situaciones de extrema pobreza, en la zona son poco visibles las políticas de estado para optimizar tales condiciones de vida, que se acentúan con el paso de los años. El barrio está dividido por la ruta Nacional Nº 34 y por el canal Ibarlucea, sus zonas aledañas han sido históricamente inundadas tras los desbordes de éste.
La búsqueda de soluciones conjuntas a la canalización del Ibarlucea fue uno de los puntos de reunión de los vecinos, vislumbrando la posibilidad de la organización comunitaria, camino a la inclusión social.
En mayo de 2005, un grupo de vecinos junto al cura del barrio, Daniel Siñeriz, integrantes de la ONG Giros y representantes de instituciones del barrio, se autoconvocaron intentando tomar protagonismo en las políticas públicas.
Las reuniones arrancaron desde cero, en la casa del cura, en las primeras costaba animarse a hablar, poco a poco las preguntas empezaron a circular con mayor fluidez y aparecieron como temas de interés común el desempleo, la pobreza, la falta de servicios básicos y la educación. Desde entonces, las asambleas generales son los miércoles y periódicamente se reúnen las comisiones por temas. En este momento funcionan las de Seguimiento de Obras; de Luz y Agua (y servicios en general); de Tierra y Vivienda; y recientemente se constituyó la comisión de Educación.
“Es la primera vez que me puse a trabajar por el barrio, hace más de veinte años que vivo acá y pasé muchas inundaciones, muchas pero muchas, y no quiero que me vuelva a pasar. Ya no tengo veinte años y seguir en la lucha se hace cruel. Antes que nos inundáramos venía por la tierra, la vivienda, la luz, por todos los problemas que siguen desde hace años”, expresa contundente Nora, una de las Delegadas de Manzana que tomó la responsabilidad de recoger las demandas de sus vecinos y transmitirlas a las comisiones de trabajo.
Esta Asamblea rechaza desde el principio las formas de organización que establecen jerarquías y se organiza de manera horizontal, lo que crea la posibilidad de un nuevo objeto (una nueva política, un nuevo mundo) y la posibilidad de un nuevo sujeto (protagonista de los cambios sociales).
“Nos reunimos con el Área de Servicios Urbanos de la Municipalidad, con ellos vamos controlando las obras que se hacen en el barrio y viendo lo que nos parece que está mal. Sería bueno que alguien del sector de atrás participe de la Comisión, necesitamos que vengan a las reuniones a informarnos de la situación de las obras, es la única manera de controlarlas. La idea es que todo el barrio pueda ir progresando a la vez”, dice Mónica, integrante de la comisión de Seguimiento de Obras. “Estuvimos hablando del pasillo de ustedes, hace tres meses que estamos en lo mismo. Ese pasillo no tiene salida del agua a la zanja, está en el medio de la manzana entonces cuando llueve el agua se amontona. Conseguimos que la Municipalidad comprara 150 metros de caño, los mismos vecinos vamos a hacer el trabajo. También pedimos que puedan ingresar las ambulancias”, continua Mónica.
La creación de estrategias propias de supervivencia fue consolidando al colectivo de vecinos que este año logró una conquista histórica, el resarcimiento económico por parte del Estado tras las últimas inundaciones.
“El resarcimiento tiene como punto de partida la falta de responsabilidad de parte del gobierno municipal y provincial. Las obras estaban anunciadas, proyectadas, legalizadas y no hechas. Por eso la responsabilidad del Estado se traduce en la responsabilidad de compensar el daño sufrido por los pobladores porque las obras no estaban hechas”, expresa el padre Daniel Siñeriz, referente intachable del proyecto barrial. La iglesia San Joaquín y Santa Ana, dejó de ser la simple capilla del barrio resignificándose como un lugar de lucha, encuentro y contención.
Frente a la consolidación del neoliberalismo como política de Estado, frente al continuo proceso de exclusión material y simbólica, la impotencia pasa a ser “posibilidad” al interior de las rondas asamblearias; la dimensión transformadora trasciende incluso los límites del barrio. “Convocamos a todos los vecinos de la región afectados por las inundaciones, de Funes, Fisherton, Roldán e Ibarlucea para conformar una Regional en la cual presentar soluciones que le den una tranquilidad definitiva a la gente, y que sea una solución favorable para todos”, detalla Siñeriz proyectando propuestas estructurales.
En este sentido, otras asambleas también caminan con una perspectiva de trabajo en red, incluyendo e intercambiando experiencias. La de Gualeguaychú acaba de regionalizarse, desdibujando las fronteras entre Argentina y Uruguay, hacia nuevas formas políticas. Por su parte, la asamblea de Vecinos Autoconvocados por el “NO” a la mina de Esquel, se articula con grupos del resto del país a través de su página web.
A dos años de haberse conformado, la Asamblea de vecinos de Nuevo Alberdi sigue afianzándose, es una referencia positiva para vecinos de otros sectores que intentan replicar la modalidad de organización. Esta experiencia abre el juego a las posibilidades, a la pluralidad de voces, en resumen, a la transformación social a partir de la organización comunitaria.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Cultura y Sociedad, trabajar para integrar.

Trabajar en los barrios de Venado Tuerto no es fácil, a diferencia de lo que pasa en las grandes ciudades, ya sea Rosario o Buenos Aires, en una ciudad chica no es fácil por que se tiene que crear un espacio inexistente.
En los barrios de Venado Tuerto empezaron a surgir de la nada, como islas, lugares donde los jóvenes se acercan a jugar a la pelota, tomar unos mates, charlar de fútbol, aprender teatro, murga, conseguir hablar con sus pares.
El Centro Cultural CEJ es el lugar al que remiten todas las tardes quienes coordinan este trabajo en los barrios; son jóvenes, como nosotros, que han decidido que vale la pena trabajar para ayudar.

Biblioteca Popular

La Biblioteca Popular "Clemente Arona" ha abierto recientemente su humilde contenido a los vecinos, funciona dentro del mismo edificio del CEJ y la "administran" los mismos chicos.
Al igual que con otros pedidos de justicia a lo largo del país, se ha formado detrás del pedido de justicia por el asesinato en manos de la policía de este joven Venadense una fuente de legitimidad para la acción político-social.
El trabajo con Ana Braghieri, madre de Clemente, ha conseguido que las actividades del centro cultural ocupen un pequeño lugar en los medios, pero sobre todo, abrió la posibilidad a que el lugar sea también un pequeño espacio donde se pueda hacer efectivo y real un reclamo por la igualdad.

Revista

Hace apenas unos meces, integrantes del CEJ presentaron un proyecto en el Concurso de Publicaciones del Estado "Contalo Vos", y lo ganaron.
Hoy se pueden ya leer las páginas del nº 1 de "Nos Sobran Motivos", una publicación trimestral integramente creada por gente del Centro Cultural, pero en la que pueden participar quienes se acerquen.








Pasar una tarde con los chicos del CEJ es inspirador, es reencontrarse con ganas de trabajar por el otro sin esperar nada a cambio.